martes, 13 de abril de 2010

Respuesta de un Gordo a Leo Zuckermann

Iba yo el viernes 9 de abril como el “Jibarito”, “loco de contento” en un autobús de ETN con destino a la Ciudad de Querétaro para el ágape que tendría verificativo el día siguiente en casa del “Negro”, engullendo una torta de jamón serrano con queso gruyere comprada en una tienda de “delicatesen” (los sándwiches que dan en estos autobuses son malones) y tomando media botella de Paternina Azul, cuando por leer la columna de ese día de Leo Zuckermann en Excelsior, casi me atraganto con un pinche bocado.

El título de la columna era “¿Quién paga por la gordura?, desde el pinche título inició el “notable” egresado del Cide, con maestrías por las Universidades de Columbia y Nueva York una diatriba, no sobre el título de la columna, sino sobre “¿Quien paga las consecuencias de las enfermedades derivadas de la obesidad?”, porque me queda claro que por la gordura NADIE EN SU SANO JUICIO paga. Los obesos entre los que me encuentro según Yo, según conocidos y según todos los estudios sobre el tema (mido 1.80 mts y peso 120 kgs), no pagamos por la gordura, pagamos por alimentos que a la postre (y con el postre) nos harán engordar (en ocasiones como la del día siguiente existen cómplices que le entran con una cooperación para lograr este redondo estado).

Escribe el “letrado” columnista “No se vale que la colectividad pague la cuenta de la decisión individual de comer como un puerco de engorda. “ , en primer lugar, la expresión “comer como puerco de engorda” refiriéndose a la forma o cantidad o calidad de la alimentación de las personas obesas, la considero ofensiva para todos nosotros los obesos, esta expresión no puede venir más que de un Gordofóbico , que al igual que los homofóbicos, xenofóbicos, etcétera , son imbéciles que odian a cierto grupo de personas únicamente por una característica particular. En segundo lugar sugiere una serie de “soluciones” simplistas para reducir la obesidad, “dejar de vender refrescos y comida chatarra en escuelas, impuestos especiales a este tipo de alimentos, programas de educación, etcétera”.

Zuckermann, en esta sociedad, NADIE, quiere ser gordo, todos deseamos tener el cuerpo de Brad Pitt, corrijo, como el de Brad Pitt en el caso de ser hombre obeso heterosexual, ya que si eres hombre obeso o no , pero homosexual, la primera frase si aplica. Al parecer tu fuente para lograr reducir de peso se reduce a “fuerza de voluntad” o “decretar la futura esbeltez”, con esto me queda claro que tus lecturas aparte de libros de economía, administración y demás cuestiones técnicas han sido los libros de “autoayuda”, no les creas, “querer no es poder”.. “querer nada más es querer”.

Finalmente, ante tu postura de que el estado no debe pagar por enfermedades en gordos generadas por su gordura (hipertensión, diabetes, etcétera) “comer como puercos” como tu le llamas, has pensado que con esta súper postura, el estado tampoco debe pagar por enfermedades en la vías respiratorias de todos aquellos que fumen, ni en enfermedades como el sida, herpes, chancros o gonorreas en todas aquellas personas que no hayan utilizado el condón en relaciones sexuales, o que tal ahorrarse la lana que se gasta en enfermos de cáncer, por haber consumido productos cancerígenos!!! Sugiero estructures tu postura, la publiques y quien quita, en breve por ella obtengas un prestigiado premio de Economía.

Atentamente

Un gordo que NO COME COMO PUERCO, ni en cantidad ni en forma ni mucho menos en calidad.

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